La apertura de la nueva planta de ensamblaje de sistemas de baterías en la fábrica de Martorell marca un punto de inflexión para Seat, Cupra y el Grupo Volkswagen en España. La compañía completa así una pieza clave de su hoja de ruta hacia la electromovilidad, con una instalación diseñada para suministrar baterías a los futuros coches eléctricos urbanos que se producirán en el país.
Con esta inauguración, España refuerza su papel como uno de los núcleos estratégicos de la movilidad eléctrica en Europa. La planta de Martorell se integra en la estrategia global de baterías del Grupo Volkswagen, que combina suministro propio y de terceros para ganar flexibilidad, reducir costes y facilitar el acceso a nuevas tecnologías.
Un acto de alto perfil político e industrial…
La puesta en marcha de la planta reunió a una amplia representación institucional y empresarial, subrayando su relevancia como proyecto de país. Al acto asistieron el president de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa, el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, y el alcalde de Martorell, Xavier Fonollosa, junto a otros representantes políticos.
Por parte de la compañía, acudieron Thomas Schäfer, presidente del Consejo de Administración de Seat y Cupra y alto directivo del Grupo Volkswagen, y Markus Haupt, CEO de Seat y Cupra, además de otros miembros del Comité Ejecutivo. La presencia conjunta de gobierno central, Generalitat y ayuntamientos evidenció la apuesta institucional por consolidar la automoción eléctrica en Cataluña y en el resto de España.
Jordi Hereu destacó que se trata de un paso clave dentro del impulso para que el país lidere la movilidad eléctrica en Europa, mientras que Salvador Illa enmarcó la planta como una apuesta compartida por la transformación industrial y la lucha contra el cambio climático. Ambos insistieron en la idea de proyecto de largo plazo, con vocación de reforzar la competitividad industrial europea frente a un entorno geopolítico complejo.
Capacidad, inversión y ritmo de producción…
La nueva planta ocupa una superficie de 64.000 metros cuadrados en el corazón del complejo de Martorell, junto al Centro Técnico de Seat. La instalación se ha levantado en algo más de dos años, con una inversión cercana a los 300 millones de euros, y forma parte de un esfuerzo inversor mucho más amplio.
Desde 2020, el Grupo Volkswagen, Seat y Cupra han comprometido alrededor de 10.000 millones de euros en España para impulsar la movilidad eléctrica, incluyendo unos 3.000 millones específicamente orientados a la electrificación de Martorell dentro del proyecto Future Fast Forward. Se trata de una de las mayores inversiones industriales realizadas en el país.
En términos operativos, la planta está configurada para ensamblar un sistema de baterías cada 45 segundos. Este ritmo equivale a unos 1.200 sistemas completos al día y aproximadamente 300.000 al año, cifras que sitúan a Martorell como una instalación de referencia dentro de la red industrial del Grupo Volkswagen en Europa.
Planta automatizada y conectada a las líneas de montaje…
El diseño de la fábrica prioriza la automatización y la integración con el resto de la cadena productiva. Los sistemas de baterías se trasladan de manera automática a las líneas de ensamblaje de vehículos mediante un puente transportador de unos 600 metros de longitud, que conecta directamente el taller de baterías con el área donde se montan los nuevos modelos.
Esta solución logística permite mejorar el flujo de materiales, reducir tiempos y optimizar el ritmo de producción. En la práctica, se traduce en una mayor eficiencia, menor dependencia de transporte interno convencional y un mejor control de la calidad de los componentes en cada etapa del proceso.
La planta mantiene, además, una notable flexibilidad industrial para adaptarse a diferentes tipos de vehículos. Aunque su objetivo inicial es atender principalmente la demanda de modelos 100% eléctricos, el complejo de Martorell está preparado para gestionar, según la evolución del mercado, la producción de vehículos eléctricos, híbridos e incluso modelos con motorizaciones convencionales.
Tecnología MEB+ y celda unificada…
Los sistemas de baterías que se ensamblarán en Martorell se basan en la arquitectura MEB+ del Grupo Volkswagen. Esta plataforma representa la evolución de la base tecnológica de los coches eléctricos urbanos del consorcio y se apoya en el concepto de celda unificada.
La celda unificada incorpora un diseño compacto de tipo cell-to-pack, que permite integrar las celdas directamente en el paquete de baterías, reduciendo componentes intermedios. Entre sus ventajas se encuentran una mayor densidad de energía utilizable, una mejor utilización del espacio y un proceso de producción más sencillo y escalable.
Además, el sistema MEB+ admite el uso de química de fosfato de hierro y litio (LFP) como alternativa a otras tecnologías de celdas. Esta opción ayuda a controlar los costes, mejora la durabilidad y reduce la dependencia de determinados materiales críticos, algo que encaja con la estrategia europea de ganar autonomía en la cadena de valor de las baterías.
Eje de la estrategia de baterías del Grupo Volkswagen en Europa…
La inauguración de la planta de Martorell se inscribe en la estrategia global de baterías del Grupo Volkswagen, que persigue desarrollar una industria europea más competitiva, menos dependiente de proveedores externos y más innovadora en tecnología y costes.
Günther Mendl, responsable del Center of Excellence Battery del grupo, ha subrayado que el objetivo pasa por construir un ecosistema de baterías sólido dentro de Europa, capaz de suministrar a diferentes marcas y segmentos desde ubicaciones estratégicas como España. Martorell juega aquí un papel central, tanto por su capacidad como por su conexión con otros proyectos del grupo.
Las celdas que dan vida a los sistemas ensamblados en Martorell llegarán por ferrocarril desde la planta de PowerCo en Sagunto (Valencia), lo que configura un corredor industrial de la batería dentro del propio territorio español. Esta integración logística favorece la reducción de emisiones en transporte y refuerza la cadena de suministro europea frente a disrupciones externas.
Cupra Raval, Volkswagen ID. Polo y los nuevos eléctricos urbanos…
A partir de 2026, la planta de Martorell se centrará principalmente en suministrar sistemas de baterías para el Cupra Raval y el Volkswagen ID. Polo, los dos primeros modelos que se beneficiarán directamente de esta nueva infraestructura. El Cupra Raval será el primer modelo 100% eléctrico urbano producido en serie por la marca en Martorell. Su presentación mundial está prevista para marzo de 2026 en Barcelona. A pesar de su tamaño compacto, el modelo apostará por un interior espacioso y práctico, con el objetivo de encajar en el día a día de la ciudad sin renunciar a cierto carácter deportivo.
Según los planes avanzados por la marca, el Cupra Raval partirá de un precio aproximado de 26.000 euros, con tres versiones diferenciadas por potencia y autonomía. Entre ellas se contempla una variante de corte más prestacional, con potencias por encima de los 150 kW y autonomías cercanas o superiores a los 400 kilómetros, además de opciones algo más accesibles en términos de precio y configuración.
El Volkswagen ID. Polo, por su parte, se ubicará como la alternativa urbana eléctrica bajo la marca Volkswagen, compartiendo plataforma y sistemas de batería con el Raval. Ambos modelos forman parte de un proyecto más amplio del Brand Group Core de Volkswagen para lanzar cuatro coches eléctricos urbanos «made in Spain» bajo tres marcas distintas, incluyendo además futuros modelos como el Volkswagen ID. Cross y el Skoda Epiq, previstos para otras plantas del grupo como la de Landaben (Navarra).
Impacto en la industria española y europea…
Con la apertura de esta instalación, Seat y Cupra refuerzan su papel como palanca de transformación industrial en España. Martorell se consolida como epicentro de la estrategia de electrificación del grupo en el país, y como uno de los nodos más relevantes para la fabricación de vehículos eléctricos compactos destinados al mercado europeo.
El proyecto también tiene una dimensión claramente europea. Tanto los responsables políticos como los directivos del grupo han insistido en que el desarrollo de una cadena de valor propia en baterías y coches eléctricos es esencial para que el continente gane autonomía estratégica, compita en igualdad de condiciones frente a otras regiones y proteja empleos industriales de calidad.
En este contexto, la planta de Martorell se presenta como una pieza más en la construcción de un ecosistema europeo de electromovilidad, en el que la inversión público-privada, la cooperación entre territorios y la innovación tecnológica juegan un papel decisivo para acelerar la transición energética sin perder peso industrial.
Eficiencia energética y sostenibilidad de la planta…
Además de su importancia industrial, la nueva planta de baterías destaca por las soluciones implantadas en materia de sostenibilidad y eficiencia de recursos. La cubierta de la instalación alberga unos 11.000 paneles solares, capaces de suministrar alrededor del 70% de la energía eléctrica necesaria para el funcionamiento del taller de ensamblaje.
Este aporte de energía renovable contribuye a reducir la huella de carbono de la producción y se integra en la estrategia de descarbonización del grupo. A ello se suma un sistema de recogida y gestión de aguas pluviales con capacidad equivalente a unas tres piscinas olímpicas, diseñado para optimizar el uso del agua en la planta.
El enfoque global de la instalación busca combinar alta automatización, eficiencia logística y criterios ambientales exigentes, aspectos que se consideran clave para mantener la competitividad en un sector sometido a fuertes presiones regulatorias y de mercado en materia de emisiones.
Mensajes de futuro de Seat y Cupra…
Durante el acto de inauguración, Markus Haupt definió la apertura del taller de baterías como un punto de inflexión en la historia de Seat y Cupra. En sus palabras, la compañía se declara preparada para producir «coches 100% eléctricos made in Spain» y contribuir a que la movilidad eléctrica sea más accesible en toda Europa.
Por su parte, Thomas Schäfer enmarcó el proyecto en el inicio de un nuevo capítulo para el Grupo Volkswagen en Europa, con España como uno de los pilares de su red industrial eléctrica. Los máximos responsables han insistido en que hay Seat y Cupra para largo, y que la infraestructura de baterías es una base necesaria para sostener esa estrategia en el tiempo.
La combinación de nueva capacidad industrial, tecnología de baterías avanzada, integración con otros proyectos como la planta de celdas de Sagunto y un elevado grado de apoyo institucional sitúa a Martorell en el centro de la apuesta por el coche eléctrico urbano europeo. La evolución del mercado, la regulación y el contexto internacional marcarán el ritmo, pero la infraestructura comienza ya a rodar a pleno rendimiento.
La nueva planta de ensamblaje de baterías de Seat y Cupra en Martorell se configura así como una infraestructura clave para la electrificación del parque automovilístico europeo, combinando capacidad productiva, tecnología propia, inversión a gran escala y criterios de sostenibilidad. Con ella, España consolida su posición en la cadena de valor del vehículo eléctrico y refuerza su papel como uno de los principales centros de electromovilidad del continente.
Fuente – Seat
Imágenes | Seat
