La firma de Maranello ha levantado el telón de su primer coche cien por cien eléctrico en su Capital Markets Day. Un movimiento que combina espectáculo técnico y un giro de timón estratégico. En el centro, el nuevo Elettrica, y en paralelo, una actualización de objetivos que el mercado ha recibido con frialdad y que se ha traducido en un fuerte ajuste bursátil. En conjunto, Ferrari une la presentación de su eléctrico con un replanteamiento de su hoja de ruta para los próximos años.
El proyecto llega con entidad propia: dos filas de asientos, tracción total y un planteamiento que busca mantener el carácter de la marca en clave cero emisiones. No pretende ser un ejercicio de estilo, sino un producto de serie con tecnología desarrollada en casa. Maranello asegura que el Elettrica es el Ferrari más avanzado jamás fabricado, con producción artesanal y volúmenes limitados para sostener la exclusividad.
Ferrari Elettrica: plataforma, materiales y batería…
El chasis y la carrocería son completamente nuevos y ponen el acento en la ligereza y la sostenibilidad. Con un 75% de aluminio reciclado y un diseño orientado a la máxima rigidez, la base técnica aprovecha la libertad de la propulsión eléctrica para situar los componentes donde más conviene al rendimiento. La batería, integrada en el piso y ubicada entre los ejes, es uno de los elementos clave: 122 kWh de capacidad bruta y arquitectura de aproximadamente 880 V, con una densidad de 195 Wh/kg a nivel de pack.
Esta disposición reduce masas parasitarias, baja el centro de gravedad y mejora la seguridad estructural en caso de impacto. En el apartado de la refrigeración se ha diseñado módulo a módulo con un circuito líquido para estabilizar la temperatura incluso en uso intensivo. En paralelo, la distribución de pesos 47/53 casi perfecta y un centro de gravedad unos 80 mm más bajo que en un equivalente térmico buscan un comportamiento ágil sin renunciar a la autonomía.
Propulsión y dinámica de conducción…
El sistema de tracción está compuesto por cuatro motores síncronos de imanes permanentes, dos delante y dos detrás, gestionados por inversores de nueva generación. El reparto de par se recalcula cientos de veces por segundo para optimizar la motricidad y el guiado en cada rueda. Ferrari anuncia una potencia máxima superior a los 1.000 CV en modo boost, con motores que giran por encima de las 25.000-30.000 rpm según eje.
La casa cifra el 0-100 km/h en 2,5 s y la velocidad punta en 310 km/h, datos que sitúan al Elettrica a la altura de los superdeportivos más rápidos de su catálogo. Para afinar la respuesta, el modelo combina dirección a las cuatro ruedas, la tercera generación de suspensión activa de 48 V y un subchasis trasero elástico que filtra vibraciones sin perder conexión con el asfalto.
El eManettino ofrece tres modos (Range, Tour y Performance) y las levas permiten modular potencia y par en cinco niveles para dosificar la aceleración a gusto del conductor. Las dimensiones y masas se han cuidado para el uso diario y el disfrute en carretera. La batalla mide 2.960 mm y el peso ronda los 2.300 kg, contenido para un eléctrico de estas prestaciones gracias a la extensa utilización de materiales ligeros y a la integración de la batería en el piso.
Carga, autonomía y experiencia sonora…
La autonomía objetivo supera los 530 kilómetros en ciclo WLTP apoyada en una gestión térmica avanzada y en la eficiencia del conjunto propulsor. En infraestructura adecuada, el sistema admite cargas ultrarrápidas de hasta 350 kW, recuperando alrededor del 80% en unos 18 minutos. En lo acústico, Ferrari evita los sonidos sintéticos y apuesta por amplificar las vibraciones reales de los componentes (motores e impulsores) para crear una firma sonora cambiante y útil, que informa al conductor sobre el par y la velocidad sin romper la autenticidad mecánica.
Diseño, producción y calendario oficial…
Cada unidad se ensamblará en Maranello, en una instalación específica preparada para fabricar en paralelo térmicos, híbridos y eléctricos. La marca avanza que el interior y las especificaciones definitivas se mostrarán a comienzos de 2026, con el lanzamiento comercial previsto para primavera del mismo año.
Fuentes del proyecto apuntan a un enfoque de coche deportivo con dos filas de asientos y proporciones de motor central, más grande que los Ferrari tradicionales pero sin derivar hacia un SUV. El diseño ha contado con la participación de Jony Ive y se espera un precio de partida en torno a 535.000 dólares, con amplias opciones de personalización.
Estrategia industrial y objetivos financieros de Ferrari…
En la misma cita, la dirección revisó su plan hasta el año 2030. La marca prevé que el 20% de su gama sea 100% eléctrica en esa fecha (frente al 40% estimado en 2022), mientras que el 80% restante se repartirá a partes iguales entre híbridos y modelos de combustión. El ajuste, dicen, responde a la demanda real de sus clientes y al contexto competitivo.
En lo económico, Ferrari proyecta un Ebitda ajustado de al menos 3.600 millones de euros para 2030, con margen superior al 40%. Para el ejercicio en curso elevó la guía de ingresos a 7.100 millones de euros o más y el Ebitda ajustado a, como mínimo, 2.680 millones.
Reacción del mercado y lectura de los analistas…
El ajuste estratégico de Ferrari y unas métricas por debajo de las expectativas del consenso provocaron la mayor caída intradía de la acción en casi una década. Llegó a retroceder hasta un 16% y cerró con alrededor de un 15% de descenso, en la zona de 354 euros por título. La negociación incluso se interrumpió temporalmente por volatilidad. Entre las casas de análisis, se destaca que el nuevo marco implica un pulso de crecimiento más moderado del ebit frente al histórico y que el margen esperado queda por debajo del 42% que manejaba parte del mercado.
También se valora que el objetivo de flujo de caja libre, cercano a 8.000 millones en cinco años, y los retornos al accionista de aproximadamente 7.000 millones resultan prudentes frente a algunos modelos. Aun así, no faltan opiniones favorables: HSBC elevó su recomendación para comprar con un precio objetivo más alto, y el consenso que recoge Bloomberg sitúa el objetivo medio en torno a 447,96 euros, mientras Deutsche Bank veía margen para metas ambiciosas por el impulso de ediciones limitadas.
Fuente – Ferrari
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